Ventanas abiertas.

Todo en mi vida está desordenado, 

como si hubieran dejado la ventana abierta y hubiera entrado una tormenta desatando este caos.

No escucho las palabras, solo las dejo ir.

A veces me siento perdida, desorientada, recorro en círculos mis propias acciones, a veces fallo.

A veces estoy deshecha, un poco me puedo ver a mis casi 30 años sin la vida resuelta.

¿No es así como lo imaginamos? A esta edad todo estaría completo, todo resuelto.

La vida no es un trazo lineal, mucho menos es un enigma a resolver.

Todo a mi alrededor parece caerse a pedazos, y desprendo una y mil pieles por el suelo de esta casa.

Alguna cicatriz vieja empieza a sangrar.

Muchas veces no soy una mujer, sino una niña asustada por el mundo,

gritando desaforadamente, intentando alcanzar la cima de esa montaña.

¿Qué hariamos sido si el mundo acabara hoy?

Es un día hermoso, ¿cómo pasó la vida?

¿En qué momento me distraje y estoy aquí?

Estoy bien; a veces está bien entrar en esta habitación desordenada.

A veces está bien lanzar los libros hacia el techo, tirar las sábanas, vaciar en el piso los cajones,

soplar muy fuerte el polvo.

Abrir las ventanas nuevamente esperando que el sol entre e ilumine cada rincón.

El helado de su piel

Es como  lengua del diablo para los que viven en la calle, helada, mortecina, peligrosa.
La luz blanca para los que adoramos su llegada.
El dolor, para los que tienen ya sus años.
Un placer, para los que tenemos la suerte de acompañarlo con cafeina, un trago amargo que sabe dulce.
Prefiero tu piel,helada,palida,aspera a las caricias.
porque bajo tu fuego blanco los besos saben mas suaves,vporque bajo tus alas rigidas un abrazo es mas tibio.
Prefiero tu piel si, porque el sol mas arriba brilla cristalino,su calor y tu hielo son un suspiro gris.
Porque abrir los parpados ante tu rostro es mas fragíl.
Porque las sabanas entonces se me enriedan.
Porque  observo el silenció con tus ojos taciturna.
Porque la luna asi es mas blanca.
Los recuerdos saben mas agrios para los infelices.
Porque los amantes dejan latir sus pechos muy cerca del ocaso.
Porque cuanto mas ropa lleve mejor te respiro,menos te sufro,pero siempre te admiro.

30/10/22 Ladeando caminos

Un escritor escribe sobre escribir, 

En un cafe con musica de los 50,

Una servilleta de papel me recuerda cuando escribia sobre papel,

Solo sobre papel, en cualquier lugar.

Hubo un tiempo donde dormia con un cuaderno y un lapiz al lado de mi cama,

Y por si acaso despertaba en mitad de la noche con palabras flotando las aterrizaba en esa hoja de cuaderno universitario.

Hubo un tiempo, donde me obsesione con las palabras, donde dejaba que mi cuerpo entrara en ese pasillo de sentidos que renace mi humanidad.

Tambien hubo un tiempo, donde era un pasante, que solo tiene que pasar, 

Donde no admiraba la lluvia, ni el viento, donde las casas antiguas no me contaban historias,

donde las miradas eran miradas de muñecos, sin vida, sin siluetas para mi pensamiento.

En ese entonces, solo dejaba que el espacio y el pasar de las horas cubrieran mi piel.

Hoy, me permito ladearme entre ambos mundos. 

Me permito experimentar la sensibilidad de los petalos de una flor, como concentrarme en numeros, algoritmos, y cosas que me hagan tornar un camino profesional.

Suelo escuhar en la voz de las personas mas que sus palabras, suelo sentir  en el viento un monton de emociones que me recorren dentro de cada ego. 

Puedo parecer perdida, pero estar concentrada, estar mirando por una ventana construyendo ciudades, divagar, escribir sobre lo que es escribir, y dejarme un poco seguir por lo que brote.

RAMOS MEJÍA ¿a dónde nacen los valientes?

Sagaz como una gota que habita en una habitación colmada de mí,

Un escudriño que arrope en mi pecho me trajo hasta aquí.

Un colectivo me lleva a una estación teñida de desdicha,

He recorrido un tramo sin discernir cuál es la realidad, 

Adorno mis ojos con imágenes que pronto quizás olvidé

O que pronto quizás recuerde toda la vida.

Un golpe de violenta humanidad me desgrana de luz y oscuridad,

Una rima empañada me nubla la vista,

De barbas blancas y piel aceituna se cubre con alpillera del infierno,

Las nubes bruscas anuncian lluvia, 

La calle brilla de ausencia y soledad,

El sol se ciega de esta ciudad,

Mientras escribo, transcribo mi sinceridad.

¿A dónde nacen los valientes? 

¿A dónde mueren los valientes?

Si la delgada línea está en el alba

Y la vibrante calma en tu mirada.

ATB

5/2/22

b

Uno conserva solo lo que no amarra

1020 29/09/19 arboles

1020

Se abre un cielo claro, las copas de las árboles danzan con el vaivén del viento, puedo cerrar los ojos en la inmensidad, suplicar en silencio ante la urbe que ruge en la ciudad, siento sus manos acariciando mi pelo, su rostro desde aquí es retrato en mi memoria, las sombras se asemejan a mí historia, cuento las nubes del techo, me pierdo en 1020, vuelvo a empezar.