Segundo de diciembre

Damian, me dijo yo también te amo

Yin yang

Todos sentimos miedo cuando algo es demasiado bueno, por qué si, porque nos han mordido la mano tantas veces, por qué nos han mentido tantas otras.
Porque nos han cerrado las puertas, y nos han dejado encerrados en un cuarto vacío de emociones.
Por eso, por estas cosas, aveces tiendo a llorar, por lo que puede venir, por lo que puede pasar, por qué mí dramatismo, mí imaginación, no pueden dejar de repetirme escenas que ni siquiera ocurrieron, por qué es tan bueno lo que me pasa, que tiendo a sentir esa necesidad de un  Ying Yang.
Aveces solo es bueno, y hay que disfrutar el momento, a veces te toca el lado bueno de el karma, a veces, después de dar tanto a un agujero negro de gente que se robo tu sonrisa, las cosas pasan.
Y no importa cuanto duren, y no importa cuando pasen, sino que sepas aprovecharlo sin querer atarte los pies por miedo